24 de mayo de 2012

El Hermano Pobre

Aprovechando una productiva conversación mantenida con @FisioAso por mail hace unos días voy a  lanzar a la blogosfera una sensación que me mantiene en perpetua indignación desde hace varios años.



En pleno apogeo del debate de si deben o no deber existir especialidades en fisioterapia, en el que no voy a entrar ahora mismo, nos encontramos ante una realidad bien clara: YA existen especialidades en fisioterapia. Y me explico: cada profesional, ya sea por vocación, porque los empleos que obtienen le obligan o porque a su clínica acuden en mayor medida un tipo concreto de pacientes, se forma en postgrados o máster centrándose en un determinado área: neurología, dolor crónico, uro-ginecología, deporte, etc. Es cierto que todos, especialmente cuando terminamos la formación universitaria y estamos completamente perdidos, hicimos al principio formación de  todo tipo, pero a partir de cierto punto solemos seguir una tendencia marcada.

Y lo que me resulta enervante es el menosprecio detectado, en multitud de conversaciones mantenidas con compañeros, hacia aquellos que nos dedicamos principalmente a las alteraciones músculo-esqueléticas. Es algo que vosotros mismos podréis comprobar pensando lo siguiente: cuando os planteáis qué tipo de caso derivaríais, siempre pensamos en neurológicos o uroginecología, por ejemplo. Sin embargo, pocos o casi ninguno se plantea derivar a pacientes con determinadas alteraciones músculo-esqueléticas, porque dentro de la propia profesión es considerado "lo fácil". Incluso muchas veces he sentido falta de respeto dentro de la propia profesión con frases del tipo "es que todas esas cosas son muy fáciles de tratar y lo hace cualquiera, pero un paciente neurológico no lo trata bien casi nadie y hay que tener mucha formación". ¿Se insinúa con frases de este estilo que yo no me he formado por el simple hecho de que trato sobre todo alteraciones músculo-esqueléticas? El problema es que esta sensación ha calado en cierto porcentaje de la población, y en mi opinión es una de las causas de la confusión de la gente a la hora de encontrar un profesional, confusión que hace que en ocasiones acudan a quiromasajistas y similares: "total, como es una cosa simple, me lo trata cualquiera".

¿Esto a qué es debido? Pues creo que uno de los principales motivos es la propia fisioterapia. Me explico: todos sabemos de centros en los que se hacen tratamientos "industriales" en los que la atención personalizada es algo de lo que ni han oído hablar (el porqué se hace eso es para otro debate también interesante). Desde luego, ese tipo de tratamientos sí que son fáciles de realizar, pues prácticamente es el ABC de la "botonterapia". Nota: No quiero decir que la electroterapia sea inefectiva, sino que como todo hay que pautarla de forma individualizada y correcta para cada paciente, y no a todos igual.

Por eso, desde aquí quiero romper una lanza en favor de los que nos hemos especializado en los problemas músculo-esqueléticos, y es que nos formamos como los que más (con errores a la hora de elegir la formación, como todos), y realizamos el mismo proceso que cualquier otra especialidad: anamnesis, exploración, juicio clínico, planteamiento de tratamientos y objetivos, reevaluación. Y en bastantes ocasiones me he encontrado auténticas chapuzas hechas por compañeros que apenas tocan trauma, pero "como es muy fácil" se han aventurado a hacer tratamientos y han retrasado, y mucho, la recuperación del paciente. Así que, por favor, hagamos caso a la imagen que hay bajo estas líneas, y seamos consecuentes con nuestros pacientes y con la profesión.


8 comentarios:

  1. Se puede decir más alto pero no más claro.

    Y si me permites añadir, el siguiente grado de menosprecio entre compañeros, es que si tratas columna y no lo haces vía osteopatía, te miran mal. Yo lo hacía, durante mucho tiempo. Lamentable.

    (no se entienda esto como un intento de desviar el diálogo hacia otro lado; sólo es una apreciación personal)

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    1. Yo precisamente no lo he puesto porque no quería que se tomara como una entrada anti-osteopatía, porque no van por ahí los tiros.
      Pero desde luego, ese grado de menosprecio también lo he sentido. Si utilizas terapia manual pero no haces osteopatía o un abordaje osteopático, también hay muchos compañeros que te miran mal. Como si no hubieran otras muchas opciones.

      Gracias por comentar.

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  2. Buenos días!

    Muy buena entrada sí señor!

    Casi no tengo tiempo así que plasmo mi aportación rapidito.

    Creo que una de las trabas que tiene nuestra profesión es que al fin y al cabo somos cómo artesanos (trabajamos con las manos y cada una de nuestras actuaciones es única) por lo que nos vemos empujados a tener que proteger nuestra "obra" , es decir , QUE PARACE QUE ESTAMOS TODOS CONTRA TODOS...

    En otra profesiones, por ejemplo la hostelería , donde la competencia es feroz, quedan cada mes los directivos de los hoteles para hablar del negocio en general...alguna vez habéis visto eso en fisioterapia?

    No , aquí más bien era cada uno por su lado , y cuánto más sectario mejor... MENOS MAL QUE VA CAMBIANDO GRACIAS A LAS TiCS!!! ^^

    Un fuerte abrazo , me parece un tema de debate muuuuy bueno!

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  3. La verdad es que es un fenómeno curioso, sobre todo porque la mayoría de la formación que hay y que sale o es terapia manual o está orientada al mundo de lo músculo-esquelético que es lo que abunda en las clínicas, donde está el mayor volumen de fisios.

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    1. A lo mejor precisamente por eso. Al haber tantos puede dar la sensación de que es lo más fácil porque "todos" lo hacemos.

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    2. Entonces habrá que empezar a diferenciarse. Y a llamar capu*** al fisio que os dice que lo vuestro es lo fácil. (Estoy un poco exaltada últimamente)

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  4. Hola chicos, ( me pongo en pie, trago saliva) " yo también trabajo principalmente con problemas músculo-esqueléticos. (todos repiten "Te queremos Olga"). Pero hay un dato importante, estadísticamente qué tiene el grueso de los pacientes de fisioterapia ¿Ictus?¿Esguinces haciendo triatlón?¿Linfedemas?... Pues no. Y ¿Cuántas "recaídas"? Por de irlo de alguna manera y generalizar.
    Pues quizá signifique que hay mucho y que los tratamientos quedan cojos, son desacertados o equivocados.
    Por todo ello, creo que este amplio grupo de pacientes se merece todo nuestro respeto.

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  5. El descalificar a otros es quizás es un error que todos hemos cometido en algún punto de nuestra vida, tanto en fisioterapia como en cualquier otro ámbito. El que no lo haya hecho que tire la primera piedra.

    Siempre deberíamos respetar la opinión y orientación de los demás. Cada uno lleva a cuestas cierta experiencia -poca o mucha-, conocimientos adquiridos de manera formal -universitaria- o no formal. Todos y cada uno de nosotros seguro estudiamos fisioterapia pensando en poder ayudar a otros, cualquiera que sea el área a la que nos orientemos durante el ejercicio de nuestra profesión.

    Creo que todos somos únicos y deberíamos defender la fisioterapia en todos sus campos y áreas de trabajo, aunque no sea nuestra favorita. Nuestro trabajo no es fácil porque no tratamos con máquinas sino con personas.

    Ah y por cierto, FisioAcosta tiene razón: nuestro trabajo es artesano y cada una de nuestras acciones es única.

    Sigamos utilizando nuestras manos en beneficio de nuestros pacientes, y nada de tratamientos industrializados, sino personalizados. Hay que diferenciarnos.

    ¡Un abrazo!
    Elisa

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