Los pasados 3 y 4 de Abril tuve
la fortuna de asistir al Curso sobre
dolor crónico y sensibilización central: Neurociencia moderna en la práctica de
la fisioterapia, con el genial Jo Nijs y la inefable Margot de Koning como
profesores. En él, como nos decían en su primera diapositiva, nos invitaban a “pensar
más allá de músculos y articulaciones”.
Nos mostraron los mecanismos
neurofisiológicos por los que aparece en primer lugar el dolor crónico, y en
segundo lugar la sensibilización central. Pero de eso ya se ha escrito en la
blogosfera mucho mejor de lo que podría hacerlo yo (éste
es un buen ejemplo de Arturo Goicoechea), así como de los factores
predisponentes a desarrollar la sensibilización central. Sin embargo, a pesar
de esta primera parte teórica, fue un curso eminente práctico (los docentes
tratan pacientes a diario además de ser investigadores), lo que en el tema
abordado es bastante complicado de hacer de forma tan amena y didáctica como
consiguieron ellos.
Así, en lo que me quiero centrar,
porque me pareció tremendamente útil en su simpleza, es en el algoritmo que
ellos utilizan para determinar si un paciente ha desarrollado o no
sensibilización central, pasando ésta a ser, al menos, parte de su problema cuando
no el proceso principal al que hemos de atender (en una próxima entrada
explicaré cómo lo hacen ellos). Es el que aparece en la siguiente imagen:
Son preguntas, como podemos ver,
sencillas, y que normalmente podemos contestar bastante rápido y con
fiabilidad:
Criterio 1: ¿Es la experiencia dolorosa desprorpocionada?
Puede ser desproporcionado en
cuanto a la severidad del dolor o la discapacidad o disfunción asociada con
respecto a la naturaleza y extensión de la lesión o patología.
Ejemplos: dolor de cuello crónico, no lesiones estructurales, gran
discapacidad con lesiones no graves, cirugías demasiado tempranas, imágenes
diagnósticas que no explican la severidad o difusión de los síntomas, etc.
Criterio 2: ¿Distribución difusa del dolor?
Puede contestarse positivamente
con cualquiera de estas opciones: dolor generalizado o muy extenso, dolor con
distribución no segmentaria, dolor que varía su localización. A tener en
cuenta, pero en menor medida: dolor bilateral (posible dolor “en espejo”).
Criterio 3: ¿Hipersensibilidad a sensaciones no musculo-esqueléticas?
Esta pregunta la respondemos
mediante el Inventario
de Sensibilización Central (sólo parte A). Si nos da una puntuación de
40 o más (25 ítems puntuados de 0 a 4), y cumple los requisitos anteriores
necesarios (dolor desproporcionado), podemos decir que el paciente tiene
sensibilización central.
Obviamente, todo viene apoyado
previamente en una historia clínica detallada, en la cual nos podemos encontrar
síntomas y signos adicionales que nos pueden empezar a orientar: respuestas
terapéuticas anormales, evolución temporal del dolor anormal, dificultades para
dormir, dificultades de concentración y memoria… La mayoría se miden en el inventario,
pero es en la anamnesis donde pueden aparecer por primera vez, y la primera
orientación para elaborar una hipótesis basada en la sensibilización central.
Si nos encontramos en esta
situación, no debemos dudar en adaptar el tratamiento y abordar en primer lugar
este problema, pues sin solucionarlo no vamos a conseguir una evolución
correcta. Como he dicho antes, intentaré explicar cómo hacerlo en una próxima
entrada en base a lo que nos contaron.
Gracias por la entrada Javi, es un tema del que no sé nada (ya lo sabes) y me ha parecido super interesante. Un besazo!
ResponderEliminarEntrada muy clara y fácil de leer. ¡Muy buena! ¡Gracias! Y gracias por el Inventario de sensibilización central, me vendrá muy bien!
ResponderEliminarMe parece interesante, gracias por tanta claridad y por compartirla.
ResponderEliminarGracias Javi, muy interesante entrada, una duda, la respuesta al ítem 24 no cuadra bien con la pregunta, es rara no?
ResponderEliminarGracias por comentar Jonatan.
EliminarPues si, aunque también en la versión inglesa. Intentaré enterarme bien.
Saludos.
Hola Javier,
ResponderEliminarconvendría que se conociera quienes hemos estado implicados en el desarrollo de ese algoritmo. Comienza con una reunión que tuvimos en la Universidad libre de Bruselas y en gran parte a partir de las observaciones que con los años he hecho en pacientes con dolor crónico complejo
un abrazo
Rafael Torres
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
EliminarGracias por comentar Rafa.
EliminarPublicado queda. Si quisieras poner aquí quiénes participasteis o eviármelo por mail, muy gustoso edito la entrada con esa información.
Un saludo.
Hola Javier, podrías decirme si hay algún fisioterapeuta que se ocupe de éste tema en Málaga capital
ResponderEliminarDisculpa por tardar en contestar, estaba intentando enterarme.
EliminarEn Málaga no conozco nadie, lo siento, pero a ver si por aquí alguien tiene información al respecto.
Un saludo.